El Elote – una planta llega a Québec

Una exposición en el Musée de la Civilisation me hizo descubrir otra conexión entre México y Québec. El maíz llegó de México hasta aquí, y al pueblo de los Huron-Wendat le gustó tanto el sabor que dejaron su manera de vivir como nómadas para poder cultivarlo. La planta, aprendí era una hierba como cualquiera, solamente ocurrió una mutación hace miles de años que causó que los granos se volvieran más grandes, tan grandes que se podían cosechar y comer. Desde alrededor de 3500 a. C., el cultivo se propagó México hacia el norte, y paulatinamente más al noreste, siguiendo la costa del Atlántico, hasta llegar a Québec alrededor de 500 d.C. Cuántas personas hubieran comido algún platillo de maíz durante todos estos años, ¿cuántas recetas se hubieran inventado, olvidado? Es cierto que aquí no se conoce la tortilla, ni la crema de elote. Por otro lado, hay especies con gramos tan dulces que es una delicia comerlo así, cocido en la mazorca. No debe sorprender que también el frijol sea un alimento tradicional… Las buenas cosas no se pierden en el mundo, supongo.

De l’idée à la réalisation
C’était donc le 7 janvier 1608 que la ville de Québec a été conçu et documenté – sous forme d’un document signé par Henri IV, Roi de France, dans lequel il donne le mandat de fonder une « habitation » sur les rives du Saint-Laurant à Pierre Dugua, son lieutenant-général. Celui-ci ordonna Samuel de Champlain de fonder la première colonie en Amérique du Nord, avec la permission du Souverain de France. Est-ce que je dois imaginer un cabinet au Louvre, probablement chauffé mais pas tempéré, ou on parlait des peaux de castor de si bonne qualité qu’on pouvait obtenir de cette région de l’autre côté de la mer? Cette mode de chapeaux de fourrure a eu un impact aussi inimaginable que définitif sur les peuples qui vivaient ici. Je viens de lire un roman qui raconte cette histoire avec assez de détails pour pouvoir trouver d’autres sources d’informations au besoin.