mariposa monarca

sábado, 15 de enero de 2011

El arte de vestirse

A partir de noviembre, salir de la casa se vuelve una actividad en sí mismo, y la pregunta “¿Qué me pongo?” ocurre dentro de un nuevo contexto. La diferencia entre la temperatura dentro y fuera de la casa puede alcanzar 37 grados centígrados. No hay problema con esto, ya que hay ropa adecuada para hasta 40 grados bajo cero. Primer paso: determinar la temperatura afuera. Tengo dos opciones o bien ver la tele, donde el programa 17 me da la situación meteorológica en mi ciudad 24 horas por día, o bien veo el sitio web para Quebec. Segundo paso: tomar la decisión qué ponerme. ¿Qué zapatos, qué botas ponerme? Las botas para la calle, los zapatos para el lugar donde voy a llegar. Si no me quito las botas al llegar, mis pies se calientan dentro de media hora, y es algo incómodo pasar el día así. ¿Qué y cuánta ropa? Depende también de dónde quiero ir. Si es para un paseo en el parque, me pongo algo de seda y una playera debajo de un suéter. Para eventos en la universidad, donde la temperatura dentro de los edificios es por lo menos 20 grados, una blusa es suficiente. Hay chicas que se ponen blusas con mangas cortas en diciembre, pero siempre me parece un poco “fuera de la estación”. Tercer paso: Me preparo para salir del departamento. El método más lógico para esto es tomar mi abrigo y mi “bolsa de invierno” con guantes, bufanda y una gorra que cubre las orejas. Esto es muy importante. L me contó que cuando era niño se le congeló una oreja cuando estaba jugando afuera. Me dijo que es muy doloroso cuando se descongela. Cuando llego a la entrada del edificio, me pongo el abrigo, la bufanda y la gorra. ¿Por qué no lo hice antes? Ya mencioné que es ropa de buena calidad. Cuando me pongo todo esto antes de salir del depa, dentro de pocos momentos tengo la sensación de tener fiebre, vestida para un ambiente de 11 bajo cero en un lugar donde la temperatura es 20 grados. Cuarto paso: Abro la puerta, me pongo los guantes. Obviamente, al llegar esta ceremonia se repite, empezando por el cuarto paso. ¡Es divertido el invierno!

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