mariposa monarca

sábado, 26 de junio de 2010

¿A Dios?
Cada vez que estoy por salir de un lugar, de una ciudad, y cada vez que me despido de una persona que aprecio, estoy presente a un dolor. Algunos días, horas, o bien momentos antes siento que mi corazón está latiendo contra la pared de mi pecho, golpeándome fuerte. Siento una resistencia y me escucho pensando “No quiero. ¡No quiero irme!” Sé que no sirve resistir este dolor, ni quiero ahogarlo en mucho ruido. Tampoco quiero ahogarlo en algunos vasos de vino. Este dolor es la expresión del amor y aprecio que tengo para el lugar, la ciudad, la persona. Se me ocurre que puede ser el dolor que siente mi alma en el proceso de extenderse, hasta que … ojalá … pueda incluir a todos los lugares, a todas las ciudades, y a todas las personas. Fuimos a la Fonoteca Nacional, visitamos la exposición “Paisaje Sonoro”, y pasamos un rato el el hermoso jardín de Octavio Paz.

2 comentarios:

ANDREA dijo...

Diethild que bonito compartir!! queiro que sepas que te aprecio y agradezco la extraordinaria persona que eres para mí gracias!!!

Un abrazo enorme

Mi cancion mexicana favorita yo creo q es el guapango y el corrido de durango (mi ciudad natal)la de besame tambien me gusta mucho... :)

Lucastro dijo...

Este dolor, hay que reconocerlo; precede la alegria de descubrir otro lugar maravilloso que uno vuelve a visitar o descubre por primera vez.